V
En la Panera
Desde el ventanuco enrejado
se veía la tiba y los yugos.
Allí estaban la vertedera y el “oliver”
envueltos en el polvo de los años.
En la Panera
La piel de las cerandas,
el escriño roto,
las quilmas roídas
por la soledad de tu sombra.
En la Panera
Apoyados en la madera,
esperando la nada
el jajo y la ralladera
la horca y la bilda.
En la Panera
Allí tirado el trillo carcomido
por el silencio de la noche,
la gavilla era un recuerdo
de la tarde calurosa.
En la Panera
Los aperos eran ya
escombro de otro tiempo,
de otra gente.
Los vi fríos, oscuros, tristes
y abrí de par en par
la puerta de la Panera…
VI
Aquel chopo seco
Aquel solitario chopo seco,
el que no tiene hojas
porque alguien quemó su tronco.
Aquel que sus ramas apuntan alto,
el resquebrajado por letras de amor.
Aquel, sí,
el que tus ojos ven a lo lejos
desde mi balcón,
desde lo alto de mi cornisa.
Sí, aquel del nido vacío,
el de la cigüeña.
Ese que parece vencido,
por el frío del invierno.
El que no se cae,
el que permanece derecho.
Sí, aquel, el recio y robusto,
el tenaz y férreo.
Sí, aquel chopo seco,
ese soy yo…
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