sábado, 5 de enero de 2019

LLANTO Y QUEJIDO


A Pura

Cuando todo ocurrió la noche se hizo frío,
el sonido se transformó en silencio insoportable,
las emociones se quedaron congeladas en el tiempo.

¡Parar para llorar tu muerte!

Quedé tocada por el tiempo,
cargado de llanto y quejido
de miedo y abismo.

¡Parar para llorar tu muerte!

Una lágrima que duele
y las demás  se hacen imparables,
vivir era una carga indomable,  
faltaba ese instante
que no se pudo esquivar y no fue.
Cuando el puñal clavó en lo más hondo de la herida,
la realidad me cayó encima
ahogando mis sueños infantiles.

¡Parar para llorar tu muerte!

Porque faltabas en ese coche de vuelta
a nuestra vida anterior, ya irrecuperable,
y hubo que parar por no soportar el vacío de tu ausencia.

¡Parar para llorarte una y mil veces más!

Han pasado los días, los años
desde aquel no estar tuyo,
aún sigo pensando en el último aliento de tu sonrisa
y cuando ya no puedo más de tu recuerdo,
¡me paro para llorar tu muerte!

1 comentario:

  1. aún sigo pensando en el último aliento de tu sonrisa

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