jueves, 20 de octubre de 2016

Ausencias

Miro las gafas de mi padre
traspaso con mis ojos
las lentes de aumento
y veo cristales de recuerdo
son sus gestos,
la sonrisa, el cariño,
la preocupación o el llanto
lo que se ve en el reflejo.

Las gafas de mi padre
son la montura que fraguó
momentos de mi vida.
Las cojo con cuidado
viendo en ellas su mirada
la caricia cercana,
el consejo sensato,
la ayuda infinita.

Las gafas de mi padre
me descubrieron el frío de la pérdida
de unos años de niño.
En el cajón escondido
de la cómoda vieja,
el reloj del padre
marcando el último segundo del adiós,
la despedida de la inocencia,
la llegada del sufrimiento
el valor, la responsabilidad,
la esperanza de un nuevo comienzo.

Las gafas de mi padre
y el reloj del suyo
las manecillas paradas
los cristales ciegos
la correa cobriza
y las patillas plegadas
son lo que yo soy
lo que él me enseñó.

Ahora lo entiendo
mi padre y mi abuelo
dos ausencias
dos simples objetos
unas gafas
un reloj,
los agarro como amuletos
sintiendo su fuerza
para seguir, perdurar, vivir…

viernes, 14 de octubre de 2016

Arquitectura de Maragatería: Picaportes y Escudos de Picaporte



Para que las puertas maragatas queden cerradas o se abran sin necesidad de llave, desde el siglo XVIII hasta hoy se ha usado un accesorio de hierro conocido como  picaporte, manija o manilla.
El picaporte está formado por una palanca, en el interior de la puerta, que está fijada por un clavo, ésta se levanta, accionando una pletina de hierro situada en el exterior de la puerta y que penetra a través de ella  levantando la palanca, que a su vez está metida en una grapa que la delimita. Cuando la pletina de hierro se presiona desde el exterior, la palanca situada en el interior, deja de reposar sobre una pieza en forma de nariz y abre la puerta. Cuando dejamos de presionar la pletina desde el exterior y a la vez tiramos del “tirador del picaporte” hacia la otra hoja de la puerta o hacia el marco de la puerta si se trata de una sola hoja, la palanca vuelve a caer sobre su nariz y la puerta queda cerrada.
Lo más vistoso del picaporte se encuentra en la parte exterior de la puerta y está formado por la pletina con cabeza plana, por el tirador del picaporte  que ayuda a tirar o empujar la puerta para cerrarla o abrirla y por el escudo de picaporte accesorio complementario de adorno.
La pletina o espiga está formada por una placa de hierro forjado que en uno de sus extremos tiene forma de cabeza plana para apoyar el dedo pulgar y levanta la palanca situada en el interior sobre la pieza en forma de nariz.
 El tirador del picaporte es una pieza de hierro forjado en forma de asa con la que se consigue empujar o tirar de la puerta. Hay asas de diferentes modelos: liso, con cordón en el centro, cortado en espiga, acordonado completo o sólo en los extremos.

El escudo de picaporte es una chapa de hierro recortada en diversas formas, está embutido entre la cabeza de la pletina o espiga y el tirador, y sujetada a la puerta por unos pequeños clavos. Es el accesorio más visible de la puerta, el que llama la atención, es un adorno singular. Sus formas y cortes dependen del herrero y del capricho del dueño que lo encarga,  quizá sea ésta la razón por  la que no hay dos iguales, aunque algunos son parecidos son obras únicas hechas a mano y por tanto cada una adquiere su grado de originalidad. El escudo de picaporte, además de otros accesorios como: las aldabas o aldabones, los clavos, las cerraduras o bocallaves, los escudos de cerraduras y el color que tienen las puertas, embellecen el conjunto de la casa maragata.